¡Ah, el verano! Temporada de sol brillante, ropa ligera, bebidas frías… y también de brotes inesperados, piel opaca o sensación grasosa constante si no cuidas bien tu rutina. ¿Te ha pasado? No estás sola. Muchas cometemos los mismos errores cuando llega el calor.
Pero tranquila: este artículo está aquí para ayudarte. Vamos a repasar los errores más comunes en el cuidado facial durante el verano, por qué ocurren y, lo más importante, cómo corregirlos usando productos ligeros, efectivos y diseñados para climas cálidos como el nuestro.
1. No usar protector solar todos los días
Sí, incluso si está nublado. Incluso si no sales de casa. Los rayos UVA y UVB atraviesan las ventanas y pueden causar:
- Manchas
- Deshidratación
- Envejecimiento prematuro
- Brotes por inflamación
Solución práctica:
Dermatic Clear Sunscreen SPF 50+ PA++++
Textura ligera como el agua, no deja residuos ni brillo. Ideal para piel mixta o grasa.
Awe-Sun Airyfit Moisturizer SPF 50+
Hidrata y protege en un solo paso, ideal si prefieres rutinas más cortas.
Recuerda aplicarlo como último paso en la mañana, y reaplicar si estás al aire libre.
2. Usar productos muy pesados para hidratar
En verano, muchas personas notan que su piel se siente pegajosa y piensan: "mejor no uso crema". O usan una muy densa, que obstruye los poros. Ambos errores generan brotes.
La clave está en las texturas:
AC Fighting Oil-Free Aqua Cream
Una crema en gel que hidrata y regula la producción de sebo. Se absorbe en segundos.
Have a Good Cream Snail & Centella
Gel calmante y refrescante, ideal para piel sensible o con enrojecimiento por el calor.
Estos productos permiten mantener la piel hidratada sin crear esa sensación “sofocante”.
3. No reaplicar el protector solar
El SPF no es mágico. Su efecto disminuye con el sudor, el agua, el roce de la ropa…
Si no lo reaplicas cada 2–3 horas, tu piel queda desprotegida.
Solución práctica:
Lleva contigo un protector en barra como el Excellent Sun Stick para reaplicar el protector fácilmente, incluso sobre maquillaje.
4. Limpiar mal el rostro (o no limpiarlo al llegar a casa)
Durante el verano, la piel acumula:
- Protector solar
- Sudor
- Polvo
- Contaminación
- Y si no la limpias bien, aparecerán granitos, puntos negros y textura irregular.
La solución es la doble limpieza:
Paso 1: Calendula Cleansing Oil
Disuelve maquillaje y bloqueador.
Paso 2: Rice Foaming Cleanser
Elimina el sudor y limpia sin agredir.
Haz esto todas las noches, incluso si no usaste maquillaje.
5. Exfoliar en exceso para “combatir” los granitos
Sabemos lo tentador que es usar exfoliantes todos los días cuando tienes brotes, pero eso solo debilita la barrera de la piel y la hace más sensible.
Lo ideal es exfoliar 1 o 2 veces por semana, máximo:
Blackhead out Sheet
Toallitas con ácido salicílico que ayudan a limpiar los poros sin irritar. Úsalas por la noche.
6. Olvidar hidratar después de estar al sol
Después de un día de playa o exposición solar, tu piel puede verse bien por fuera, pero por dentro está deshidratada. Necesita ingredientes calmantes y restauradores.
Hidratación post-sol recomendada:
Mascarilla tipo hoja con aloe y centella asiática, para calmar y refrescar.
Beta Glucan Daily Moisture Cream
Crema nutritiva que repara la barrera y retiene la hidratación.
Puedes usar la mascarilla después de la limpieza, dejar actuar 15–20 minutos y aplicar la crema encima.
7. Usar maquillaje pesado sin una buena base de skincare
Si tu piel está deshidratada o saturada de productos, el maquillaje:
- No se adhiere bien
- Se derrite con el calor
- Resalta poros y textura
Consejo:
- Hidrata con productos ligeros antes del maquillaje.
- Espera unos minutos entre cada paso.
- Usa SPF con acabado natural para no saturar la piel.
8. Descuidar zonas sensibles como labios y contorno de ojos
El sol y el calor también afectan:
- Los labios (resequedad, quemaduras)
- El contorno de ojos (líneas de expresión prematuras)
Cuidados específicos:
- Usa bálsamo labial con SPF.
- Aplica un contorno de ojos hidratante por la mañana como el Propolis Vitamin Eye Cream.
- Usa gafas de sol para proteger la zona.
9. Beber poca agua (¡y esperar que el skincare haga magia solo!)
La hidratación externa es importante, pero sin hidratación interna… no funciona igual.
Hábitos que sí ayudan:
- Toma al menos 2 litros de agua al día.
- Come frutas y verduras ricas en agua (sandía, pepino, piña).
- Evita el exceso de cafeína y azúcar.
Rutina recomendada para el verano
Mañana:
- Limpiador suave (Rice Foaming Cleanser)
- Tónico (Bifida Toner)
- Sérum (Hydra Ampoule o Vita B3 Source)
- Crema en gel (Have A Good Cream Snail & Centella)
- Protector solar (Awe-Sun Airyfit SPF Moisturizer)
Durante el día:
- Reaplica protector solar con bruma.
- Usa una bruma facial hidratante si sientes la piel tirante.
Noche:
- Aceite limpiador (Calendula Cleansing Oil)
- Limpiador suave
- Exfoliante (solo 1–2 veces por semana)
- Mascarilla (Centella Mask si estuviste al sol)
- Sérum (Hydra Ampoule o Vita B3 Source)
- Crema hidratante (Beta Glucan Daily Moisture Cream)
El verano no es el enemigo de tu piel. Lo importante es adaptar tu rutina a las condiciones de calor, sudor, sol y humedad para evitar que tu piel sufra.
Con fórmulas ligeras, protección solar, limpieza adecuada y un par de hábitos inteligentes, puedes disfrutar de la temporada sin sacrificar tu glow.
Y lo mejor: todos los productos que necesitas ya están aquí. ¿Lista para tener una piel fresca, protegida y sin errores?